Colaboraciones de Chris Meade
Chris Meade vive en Michigan, donde lleva a cabo un estudio comparatista de América y Anti-America en la ficción de Norte América y América Latina. Un viejo habitante del interior del país, el así llamado Midwest, Chris se confundió en algún momento sobre qué quería decir “América”. Después de años de investigación, sigue confundido. Actualmente examina el nomadismo histórico de escritores como Alejo Carpentier, Willa Cather y Samuel Delany. En las obras de estos autores, los personajes vagan por territorios geográficos pero se encuentran moviéndose entre épocas históricas. Este nomadismo dentro de la historia demuestra el pluralismo americano sin recurrir a los clichés nacionalistas o normativos del mestizaje o del crisol de culturas. A Chris también le encanta leer a William Faulkner, Graciliano Ramos, Ricardo Piglia, Luisa Valenzuela, Joanna Russ, Poul Anderson y muchos más. Le encantaría traducir la obra de Carlos Sussekind y hacer una investigación sobre las semejanzas asombrosas entre Herman Melville y Roberto Bolaño.Alfredito
Liliana Colanzi
Una vez, cuando era niña, vi matar a un chancho. Era verano. Las moscas se lanzaban contra los cristales. Me gustaba masticar hielo, y en las tardes subía al balcón con un vaso rasante de cubitos a observar al vecino, don Casiano, serruchar muebles viejos en su patio. Pero no ese día. Apenas me apoyé en la baranda un chillido me golpeó de frente. Don Casiano machacaba al bicho a martillazos. El chancho aullaba –¿o gruñía? ¿o bramaba?– y corría por su vida, la mitad de la cara destrozada, pero estaba atado por el cuello al carambolo y la soga solo le permitía dar vueltas frenéticas y cada vez más cortas alrededor del árbol. Don Casiano se paraba de vez en cuando para limpiarse el sudor con la manga de la camisa y darle una nueva calada … Leer más »
El cuaderno de Nataniel
Veronica Stigger
traducción de Rosario Hubert
Opalka entró en la pequeña sala de la casa de su hijo Nataniel y caminó hasta la ventana, bajo la cual había una mesa de madera cuadrada, con un lado apoyado contra la pared. Sobre la mesa había un cuaderno de tapa dura roja, tamaño oficio, cerrado, un frasco de tinta, también roja, y una lapicera. Se sentó en la silla de mimbre y abrió el cuaderno, donde estaba escrito:
Hacer un libro antiguo
un libro de viajes
con páginas que se despliegan
La historia comenzará en una ciudad grande
-en una metrópolis-
o en la orilla del mar
Será la historia de un hombre solo
un hombre viejo
un hombre cansado
El hombre tendrá unos sesenta años
usará traje blanco y zapatos bicolores
y tendrá un chimpanzé
Su chimpanzé será inmenso
del tamaño de mi personaje
alto y fuerte como un escandinavo
Tendrá el pelaje gris claro
(Y … Leer más »