Colaboraciones de Guido Herzovich
Guido Herzovich nació en Buenos Aires, donde estudió Letras, hizo periodismo cultural con buenas intenciones, dio y tomó talleres de escritura. Su novela Los salones recorre premios literarios sin dejar un recuerdo imborrable. Co-escribió el guión de Zainichi, mediometraje de Federico Pintos que se vio en el BAFICI. Escribe una tesis de doctorado para la universidad de Columbia: las intenciones son más dudosas. Co-edita CríticaLatinoamericana.com (web) y El ansia (papel, de próxima aparición). Dakota Editora publicará este año su traducción de Ángulo de guiñada, de Ben Lerner, que parió con aullidos de goce y dolor. Nuevo en el gremio (ah, ¡por fin! ¡un gremio!), todavía no tiene amigos traductores que recomendar. Le gustaría traducir Persévérance, de Serge Daney, pero ya está traducido. Siguiendo un novedoso método de traducción desarrollado a partir de D.F. Sarmiento, intenta hincarle el bisturí al cuerpo esquivo de la poesía (http://cirujanosdewichita.wordpress.com). Su faceta bloguera (http://preparaciondelatesis.wordpress.com) es sin duda la más críptica, aunque quizás también la más brillante.Hégira
Adam Morris
Traducción de Guido Herzovich y Tiana Bakic Hayden
Los Slakers se arrastraban a lo largo de las costas, la sal en la brisa abrasando las narinas, lacerando los pómulos y el borde de los párpados, reduciendo los rostros a hueso y piel. Fuera de las hendiduras para ver, los cuerpos iban cubiertos de lona y estopa, sarga gruesa: telas recias que aislaban el ardor ambiente de la transpiración. Empujaban carretillas de trapos y arpilleras y embudos y tambores de agua turbia, que aun tibia y agitada era capaz de calmar la sed, a veces hasta de limpiar. Su sacerdocio era tan secular como el sufrimiento que los ocupaba: chorritos negruzcos en las gastadas gargantas, hirsutas y estrechas en el aire áspero y sofocado.
Eran jornaleros, eran chamanes, eran hechiceros: eso se decía de ellos. Nuevos Beduinos de la Costa … Leer más »
Vincent Toro
traducción de Guido Herzovich y Ana Yvelyse
Tallan un sendero circular en tu jardín delantero.
Socavones rosados se ocultan en tu
botiquín. Exaltas las batidoras rotas como sofismas
garabateados por académicos ya jubilados.
Tu vida se convirtió en un rompecabezas tímido,
un barranco de embargos,
una pescadería abandonada.
.
El mundo te ha acusado de no ser un mundo,
de amar canciones sin sentido,
y contestaste criando hijos para que desplieguen algún día
carreteles de cinta roja a través de ciudades de cera.
La promesa de comprar sin culpa
cuaja como chicle
bajo un pupitre de madera.
.
El mundo te ha acusado de no ser un mundo.
Replicas con un discurso de aceptación
escrito por hermosos gángsters. Vives bajo
el peso de acuerdos erigidos
como minaretes. Te cortejan derrumbes
con un hospicio de cajas registradoras
desiertas y altares de historieta.
Tus jóvenes pulmones se contraen en presencia del cedro y la ceniza.
El mundo te ha acusado de no ser
un mundo y contestas ofreciendo … Leer más »
Bestiario
Aaron Thier
traducción de Guido Herzovich
Acaso uno halle el Bestiario de Aberdeen en un momento de ocio. Acaso mientras se busca, como resulta a menudo impostergable, descripciones del amor carnal entre marineros y sirenas. Acaso en una tarde de tormenta, el cielo ondulando como un mar, mientras las palmeras sacuden violentamente la cabeza y pelícanos desorientados pasan junto a las ventanas.
Cuán interesante, entonces, descubrir que los pelícanos suelen matar a su cría y que, habiendo hecho esto, se abren un tajo en el costado y dejan que la sangre se derrame sobre el cadáver, lo que le devuelve la vida. Cuán interesante descubrir que el pelícano, aun con su tosca apariencia prehistórica, no es en modo alguno el más extraño de los pájaros. El murciélago, por ejemplo, es el único pájaro que posee dientes, y las abejas, … Leer más »