Montevideo
Andrea Durlacher
Andrea Durlacher
De eso nadie se arrepiente.
Me llegan ritos amenazadores en avalancha
y buenas costumbres.
La llegada espanta el ocio de cualquier tarde.
Cierra las puertas.
Nos arroja vencidos a la luz de la luna.
A su vez
saca cuentas.
*
Espero que la luna
no nos acerque a tiempos violentos.
Nunca fui violenta
y no me pongo violenta ahora.
A vos te quiero sin luna
en el pecado de tu propia valentía.
*
Se hunden las letras de cada sílaba
en mi cuarto reviven monstruos de una palabra.
Pájaros aislados
en jaulas dispersas.
Me quedo.
Me miro los pensamientos.
Imagen: Eloisa Ballivian
Árboles en la noche
Ramiro Sanchiz
En las afueras de Punta de Piedra hay un bar bastante lejos de la última línea de casas. Desde la llanura descuidada se levanta un cubo, ante todo, de concreto gris con ventanas pequeñas y un predio para estacionar automóviles; de hecho, para simular un poco el efecto que me provocó siempre contemplarlo, con las casitas de Punta de Piedra a lo lejos y la llanura reducida a un paisaje del universo dentro de miles de millones de años, debería apelar a una imagen simple, tosca e improbable: un edificio art nouveau en un planeta remoto y deshabitado.
Mi abuelo solía darse una vuelta por allí los viernes a la noche, pero no se me permitía acompañarlo. Así que un día de febrero de 1990 mi amigo Marcos y yo tomamos nuestras bicicletas y partimos hacia el norte, … Leer más »
Dragón entre nubes
Juan Carlos Mondragón
Hasta la media tarde de anteayer, yo creía tener una buena intuición para redactar el artículo sobre un episodio de la guerra ruso japonesa de 1904, y avanzar así en la reflexión sobre la estrategia submarina mientras duró el cerco de Port Arthur. Durante la investigación también trabajé para mis cursos del semestre que viene –doy clases de historia americana en una universidad italiana y dicto un seminario a partir de La batalla del Río de la Plata, de Sir Eugen Millington Drake– sobre aquello que hace la eficacia fulgurante de un ataque combinado en alta mar, el factor imponderable que lo transforma en episodio ejemplar de la memoria bélica, y sin alcanzar todavía una conclusión convincente. Lo único que se puede hacer cuando la conexión deductiva está herrumbrosa es buscar a tientas, hasta … Leer más »