Tongue Ties
Yolanda Castaño
traducción del galego por la autora
“Aquí lo que nos falla es que
no nos sabemos vender”, se quejaba continuamente tu
patio de vecinos;
pero cuando llegó al quinto derecha
aquel tipo que sí lo sabía hacer bien,
en seguida toda la comunidad empezó a tirarle piedras desde el
balconcito.
Disco del encogimiento. Gallinas de la apropiación.
Si todo imaginario cicatriza, ¿dónde están entonces los
órganos de nuestro olvido?
Para levantar hicieron falta multitudes,
para echar por tierra: un hatajo, no más.
*
QUE ES DOLOR
EL DOLOR QUE DE VERAS SIENTE
Tengo cara de gustarme
las cosas que no me gustan.
Los labios de todo el mundo
hablan sin despegarse.
Esto también es así.
Las paredes de una gruta en la que alguien, hace diez mil años,
mancilla lo natural de la piedra.
Monedas, corriente alterna,
una muchacha nacida con los genes de la belleza,
toda picada de complejos.
Como un orgasmo de Hedy Lamarr, … Leer más »
Entrevista a Roberto Jacoby
Por Reinaldo Laddaga
Ana Longoni lo ha formulado tan bien que mejor copio un fragmento de su introducción a los ensayos y documentos de Roberto Jacoby recogidos en un libro indispensable publicado en ocasión de su retrospectiva de hace un par de años en el Museo Reina Sofía de Madrid, El deseo nace del derrumbe. El fragmento en cuestión:
Es difícil imaginar una “escena de avanzada” en el arte argentino desde la década del 60 en adelante que no lo tenga entre sus impulsores. RJ está en el corazón (¿o en el cerebro?) de demasiados hitos (varios de ellos, a esta altura, mitos) de la cultura y el arte argentino del último medio siglo. No deja de sorprender la enumeración: en 1966, el grupo Arte de los Medios, hoy reconocido internacionalmente como el temprano … Leer más »
Las hermanas Pizarro
Juan Álvarez
Dije Bueno. Así contestaba entonces. Era un bueno vigoroso, pendenciero, casi buscarruidos. Pero buscarruidos no puede ser la palabra, porque a mi saludo telefónico le seguía siempre un deseo de silencio. Mi saludo tenía que ver con una cantidad de tiempo descorazonador malgastado en México trabajando como lector para una editorial comercial. Tenía que ver con Colombia, con sus ciudadanos halagüeños que decían Aló y luego se lanzaban meados de la dicha a contar una cosa y la otra, igual que el ruiseñor imbécil camino a la jaula.
Una voz al otro lado dijo Hola.
–¿Sí, bueno? –repetí yo.
–Hola –repitió la voz.
Nunca he sido bueno para este tipo de jueguitos. Fui directo al grano.
–¿Quién es? ¿Qué quiere?
–¿Galvareza? –preguntó la voz con timidez.
–Sí.
–Soy Estela Lara, la madre de María José y María del Mar Pizarro.
Dos años atrás me las había arreglado … Leer más »
Daniela Lima
traducción de Lucas Mertehikian
Diario de Viena
Un muchacho carga un balde con agua. El peso parece reducido por la creencia de que el árbol seco reviviría si fuese mojado todos los días. El fin de la historia es menos importante que la imagen de la persistencia –y de la fe. No consigo imaginar mayor estupidez que la de tener fe, especialmente frente a los hechos consumados. El árbol está muerto. Tengo la sensación de que la muerte se apropia de todo, como si recuperara algo que siempre fue suyo.
No es posible detener los procesos que se instalan en el organismo después de la muerte. El cuerpo deja de ser cuerpo después de la muerte. La muerte toma los espacios más profundos y más íntimos. Es la oscuridad completa, el silencio, el cuerpo que continúa sin seguir, después de la … Leer más »
He perdido todo lo que amé (fragmento)
de J’ai perdu tout ce que j’aimais (fragmento) por Sacha Sperling
traducción de Micaela Agostini
Había decidido que mi nombre sería Sacha Sperling y que mi vida sería sensacional y espectacular.
Había entendido que la única manera de existir era convertirme en otra persona.
Había escrito un libro.
El libro había sido un éxito.
Había sido traducido a idiomas que no hablaba.
Durante dos años, las ediciones extranjeras se acumularon en mi biblioteca. En algunas estaba mi cara, en otras jóvenes asiáticos en posiciones lascivas. La mayoría de las tapas se parecían a los afiches antitabaco que cuelgan de las paredes de las enfermerías en las escuelas.
El libro era simple. Un montaje de viñetas contando el año escolar de un adolescente a la deriva, enamorado de su mejor amigo. Un chico de catorce años que narraba de manera casi mecánica el estilo de … Leer más »
Vincent Toro
traducción de Guido Herzovich y Ana Yvelyse
Tallan un sendero circular en tu jardín delantero.
Socavones rosados se ocultan en tu
botiquín. Exaltas las batidoras rotas como sofismas
garabateados por académicos ya jubilados.
Tu vida se convirtió en un rompecabezas tímido,
un barranco de embargos,
una pescadería abandonada.
.
El mundo te ha acusado de no ser un mundo,
de amar canciones sin sentido,
y contestaste criando hijos para que desplieguen algún día
carreteles de cinta roja a través de ciudades de cera.
La promesa de comprar sin culpa
cuaja como chicle
bajo un pupitre de madera.
.
El mundo te ha acusado de no ser un mundo.
Replicas con un discurso de aceptación
escrito por hermosos gángsters. Vives bajo
el peso de acuerdos erigidos
como minaretes. Te cortejan derrumbes
con un hospicio de cajas registradoras
desiertas y altares de historieta.
Tus jóvenes pulmones se contraen en presencia del cedro y la ceniza.
El mundo te ha acusado de no ser
un mundo y contestas ofreciendo … Leer más »
Mar del Plata
Rosario Bléfari
En la plaza nos quedamos mirando al hombre que hace un cenicero en un minuto. El olor de la madera apenas quemada. El sonido del tallado: el impacto del golpe que hace estallar los pedazos de madera. Las astillas volando. El aserrín que se acumula en el suelo. El conocimiento secreto de fondo y figura –saber qué es lo que hay que quitar para poder leer lo que queda en relieve-. El soplete de fuego usado como un pincel. Es un espectáculo infinito porque dura un minuto y vuelve a empezar y siempre hay alguien listo para pedir otro más. Pienso qué nombre tallaría en la madera pero no fumo tanto como para tener un cenicero con mi nombre ni tampoco estoy asociada a nadie de tal manera que merezcan ser tallados a dúo nuestros nombres y … Leer más »
Sueño de un poeta americano: entrevista a David Shook
Pola Oloixarac
traducción de las respuestas de Shook por Milton Läufer
Un joven profesor de literatura de Los Angeles recolecta dinero y poemas en Internet para realizar su sueño de poeta americano: sobrevolar el territorio y dejar caer poemas como bombas. Piensa que, a la luz de la historia reciente de Estados Unidos, surcar los aires con su propio drone es la mejor manera de proteger la poesía: todo puede venirse abajo, la NASA puede cerrar y los empleados del Estado caer víctimas del shutdown: pero el programa militar permanece, los drones mantienen activas sus operaciones secretas. Vuelta ella misma parte de estos vehículos no tripulados, la poesía no claudica, reflexiona David, retorciendo sus largos bigotes connoisseur.
Hijo de pastores de la Texas profunda, David Shook creció con fe en la palabra hablada. Estudió las sintaxis perdida de lenguas en peligro de extinción como el kiowa y nahuatl, … Leer más »
Sobre traducir una traducción
Adam Z. Levy
traducción de Lucas Mertehikian
En todas las teorías de la traducción que uno repudia o conserva pegadas sobre la cama quedan sin responder ciertas preguntas viscerales, no científicas, como: ¿fui demasiado lejos? ¿O no fui lo suficientemente lejos? Durante el año que pasé traduciendo la primera novela del escritor húngaro Gábor Schein, El libro de Mordechai, a menudo me acerqué a mi autor con preguntas así. Nos encontrábamos los viernes a la noche para tomar limonadas efervescentes en un café al aire libre, en el barrio de Budapest donde los dos vivíamos. Si es posible condensar el valor de un año entero de reuniones en una sola frase, sería más adecuado llamarlos interrogatorios áridos: yo señalaba ciertas zonas de mi propio texto y del original y le preguntaba si había entendido o … Leer más »
Hoag Holmgren
traducción de Lucas Mertehikian
reniforme
consuelo libre de brazos de sombras rapaces
salpicando la piel con
crepúsculo entre los pinos enanos
moldeados por ojos de viento
tallados sobre el mango de una lanza
con puntadecuerno
recuerda la libélula
escrutando los vapores de mora
el semicírculo
saqueado
y abrasado
de huesos
*
trama sombreada
un uro rengo hurgando en helechos
un verano infestado de arroyos
canturreando entre liendres
aromas de dedo frío a ceniza muerta
responden
a la boca del
dolmen el gusano luminoso
intenta
otra vez
acercarse
*
aviforme
las sombras que caminan contienen el
canturreo afligido
de un diluvio de rocas nocturnas que caen
sin el don del drenaje
las sombras enredan partir con llegar
la nieve que desaparece en las olas alguna vez
tuvo un nombre
la oscuranubosidad pega las orejas
mientras la lluvia saca los gusanos hacia el día nada
anima como la cicatriz sulfurada o
el hedor a orina de la familia
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