New York
Ada Limón
traducción de Belén Agustina Sánchez
El Problema con Viajar
Cada vez que estoy en un aeropuerto,
pienso que debería drásticamente
cambiar mi vida: Matar las cosas de niños,
empezar a portarme según mis números, prender fuego
al desorden y reptar por debajo
del radar como un canino que escapó
escabulléndose a lo largo de la cerca.
Estaría tejida en ochos hasta el cuello,
hermosa más allá de compra, confiaría
en el creador y arreglaría mis problemas
con rezos y propiedad.
Luego, pienso en vos, en casa
con el perro, el campo lleno
de brotes púrpuras—somos pequeños
y defectuosos, pero yo quiero ser
quien soy, yendo donde
estoy yendo, todo de nuevo.
* * *
Reporte de Accidente en las Altas, Altas Hierbas
A mi ex lo pisó un colectivo.
Me escribió en un mensaje de texto para decirme esto.
____¿Ahora sí me vas a hablar? Me pisó un colectivo.
Hasta me mandó un link a las imágenes borrosas en las … Leer más »
Vincent Toro
traducción de Guido Herzovich y Ana Yvelyse
Tallan un sendero circular en tu jardín delantero.
Socavones rosados se ocultan en tu
botiquín. Exaltas las batidoras rotas como sofismas
garabateados por académicos ya jubilados.
Tu vida se convirtió en un rompecabezas tímido,
un barranco de embargos,
una pescadería abandonada.
.
El mundo te ha acusado de no ser un mundo,
de amar canciones sin sentido,
y contestaste criando hijos para que desplieguen algún día
carreteles de cinta roja a través de ciudades de cera.
La promesa de comprar sin culpa
cuaja como chicle
bajo un pupitre de madera.
.
El mundo te ha acusado de no ser un mundo.
Replicas con un discurso de aceptación
escrito por hermosos gángsters. Vives bajo
el peso de acuerdos erigidos
como minaretes. Te cortejan derrumbes
con un hospicio de cajas registradoras
desiertas y altares de historieta.
Tus jóvenes pulmones se contraen en presencia del cedro y la ceniza.
El mundo te ha acusado de no ser
un mundo y contestas ofreciendo … Leer más »
A partir de Kenneth Goldsmith: una entrevista
Michael Romano y Kenneth Goldsmith
traducción de Fernando Montes Vera
I.
Tengo un par de preguntas para hacerte, pero todavía están bastante desorganizadas en mi cabeza.
Arranquemos. Después se va a acomodar todo en la mesa de edición.
II.
Hace unos años te pregunté algo, sobre si vos considerabas Ubuweb una obra de arte, y me dijiste algo interesante, pero, bueno, perdí el cassette, y después vi este libro acá, la Carta a Bettina Funcke.
Ah, sí. Sí.
Donde empezás respondiendo esa misma pregunta, y decís que es, que quizás es la obra más significativa que jamás hayas creado, pero después te vas por las ramas, te plagiás a vos mismo, a otros, y ahí la cosa se pone medio loca, y terminás sin dar nada remotamente cercano a una respuesta concluyente. Así que quiero preguntártelo de nuevo.
Bueno, creo que Documenta realmente … Leer más »
Rowan Ricardo Phillips
traducción de Ezequiel Zaidenwerg
A UN VIEJO AMIGO EN PARÍS
Yo nunca vi al fantasma de tu madre.
Pero vi tus poemas acerca del fantasma
de tu madre, rozándote al pasar
a la vera del Sena, y lo vi en Linda Gregerson,
o en las acciones invisibles que alientan esos poemas
sobre el fantasma de tu madre, aquel escalofrío
al escribir, que se marchita y se transforma en algo
dúctil, y las palabras para hablar del tiempo
se tiñen de repente de lavanda y sal, y los cortes de verso
ásperos se apaciguan, el poema se abre
como una oreja que se apoya sobre
la fría puerta de una caja fuerte, hasta oír el chasquido.
Aun cuando es de día en una cueva oscura, la oscuridad persiste.
Y así, la única forma de encontrar una certeza
es entornar los ojos y tantear.
*
LUCAS Y MARK
Estoy sentado, apretujado, entre dos obras de … Leer más »
Las madres de Gustave Flaubert, Marcel Proust y Jorge Luis Borges se encuentran en el cielo
Mary Gordon
traducción de Mariana Dimópulos
Un ángel con túnica dorada escolta a la última de las tres mujeres, de cierta edad, a una sala bien amoblada. Está iluminada con delicadeza, hay cuencos de flores sin aroma, de color crema, sobre mesas de un lustre admirable. Acomodadas de modo tal que toda conversación resulte de lo más provechosa, hay tres sillas tapizadas, forradas en una seda color limón. Dos de esas sillas ya están ocupadas; en una hay una mujer robusta, con un moño del color del hierro en la punta de la cabeza, las manos recogidas discretamente sobre el regazo. Su expresión es de complacencia; sería un error decir que sonríe. La mujer en la silla de enfrente tiene el cabello atado en un nudo sobre la nuca; unas hebras de gris se destacan de su rodete, pero son … Leer más »
La tortuga y el zorro
Debora Kuan
traducción de Fernando Montes Vera
Era perfecto en todo y por todo, no veré otro semejante.
-Shakespeare, Hamlet
Mi primer encuentro con la casa de mi colega Ivan Fox en Trenton fue durante una cena íntima a fines de verano. Era un atardecer templado. Otro colega, que vivía a unas cuadras de mi departamento en Princeton, me pasó a buscar. A medida que avanzábamos por la ciudad de nuestra universidad, la arquitectura gótica cubierta de hiedra y las fachadas de los comercios fueron dando lugar a edificios municipales de estuco, iglesias de un solo ambiente, alambrados, carteles pintados a mano y residencias victorianas deterioradas. En medio de la calle de Ivan había un grupo de adolescentes negros bloqueándonos el paso; nos observaron a través de la ventanilla y después se corrieron para dejar pasar nuestro auto.
La … Leer más »
Victoria Redel
traducción de Valeria Meiller
PUNTO DE NO RETORNO
Como cuando mi padre vuelve a desvanecerse
y el doctor sale para decirnos que puso una ventana en su corazón.
¡Por fin! Los años inescrutables terminaron. Miro adentro
antes de que el vidrio se empañe, antes de que pueda comprar cortinas o persianas.
Será un ventanal, yo seré una curiosa que espía.
Imaginate los balcones de secretos, los anhelos: nuestro futuro una maceta al pie de la ventana de corazón a corazones.
Después está despierto, pide morfina,
su dolor es mayor que en la primera cirugía.
En las próximas rondas el doctor aclara:
la ventana es más bien como una canaleta así que puede drenar fluidos.
Y recuerdo a mi padre en la escalera
bajando hojas y raíces, cada año diciendo, ¿Necesito este tipo de problemas?
Diciendo, ¿Un techo nuevo? ¿Creen que estoy hecho de plata?
Cerrá las cortinas. Dejalo descansar. Dejá que me siente … Leer más »
Tarjeta de cumpleaños
Dorothy Spears
traducción de Rodrigo Marchán
Un hombre impotente de vacaciones, tan potente en el trabajo, va a su mujer todas las noches y en cada siesta. “Necesito demostrar que soy norm…ehh, que está todo bien”, suspira ondulante en su desesperación.
La mujer entierra su cara en la funda sintética de la almohada y se acuerda una discusión que tuvieron hace diez años acerca de una tarjeta de cumpleaños que le mandó George. El la había acusado de intentar arruinarlo, alegando que su necesidad de discutir el tema de la tarjeta de cumpleaños era atentar contra su autoestima. Fue unos meses después de casarse, él escogió el regalo de bodas favorito de ella, un bowl Navajo, y lo reventó contra el piso de roble del departamento.
Esta mañana, luego del desayuno y de otro intento decepcionante, ella sale … Leer más »
Sin olas
Lincoln Michel
traducción de Pablo Ambrogi
El viento salado azotaba la cara de Silas Madero, pero su hija no aparecía. Siempre le hacía esas cosas.
Silas entró de nuevo a la estación. Se secó el cuello y la cara con servilletas del puesto de café. Le dolía la pierna. Se sentó en una silla y miró el menú. Los médicos le habían dicho que no podía tomar café espresso ni nada ácido. Se preguntó si en este país de mierda habría algo decente que pudiera comer.
Un tipo con traje a medida abría y cerraba un portafolios de cuero. Silas dedujo que era de la mafia, y que en el portafolios había drogas o plata o dedos meñique.
Trató de recordar por qué el casamiento era en Italia. Alguien de alguna rama de la familia de este dentista de mierda debe … Leer más »
John Freeman
traducción de Valeria Meiller
EL CALOR
Como cuando de noche el canto
del corazón se volvía
un tictac silencioso
y el pasto salvaje
se ponía azul después verde
después negro, las ramas
altas se distendían
y golpeaban amables mi
mosquitero, así
la mujer de pelo oscuro
años después, arañaría
para que la dejen entrar.
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IGNORANTE
Tu padre nació después del temblor y del fuego.
Trabajó a los cuatro, enterró a su madre a los seis.
Los veranos juntó ciruelas en el valle,
con el sol dejando marcas en sus estrechos hombros.
Perdió un ojo. Se voló el tímpano izquierdo
en un accidente en una planta de embalaje. Estas cosas
eran lo esperable.
Nunca hizo amigos. Eran un lujo
que no podía permitirse. Fumó por una década,
en la universidad, cuando trabajaba tiempo completo
de maestro. Las noches las dedicaba a los números. Encontró
placer en la disposición ordenada del mundo
conocido. Fuiste un regalo, nacido al final de la
depresión, para su … Leer más »